Ante la diatriba sobre el uso de materiales peligrosos en la construcción, han surgido con fuerza diversas alternativas seguras y ecológicas, como la uralita sin amianto. ¿Todavía no la conoces? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber acerca de esta materia prima innovadora que protege el hogar y el medio ambiente.
¿Qué es la Uralita sin amianto?
La uralita sin amianto contiene una mezcla de cemento, arena, fibras sintéticas y aditivos que la hacen resistente y con alta durabilidad sin los peligros relacionados con el amianto. Entre las fibras usadas se cuentan las de vidrio, polipropileno y acero.
Se diferencia de la uralita con amianto porque no pone en riesgo la salud de las personas. Las partículas que libera el material con amianto o asbesto pueden provocar cáncer pulmonar, asbestosis y mesotelioma. Por ello, está prohibida y ha provocado la retirada de amianto en muchos países.
Ventajas de la uralita sin amianto
Tiene las mismas propiedades de la convencional y es compatible con todas las superficies. Uno de los principales beneficios es su ligereza, ya que facilita la ejecución de la obra al ser manejable. Se corta y perfora rápidamente, permitiendo que se instale de manera sencilla y en seco.
Es versátil, está disponible en una variedad de colores debido a que se le añaden pigmentos. También es económico, impermeable, aislante acústico y térmico.
Seguridad para la salud
La Uralita sin amianto no constituye un peligro para la salud, al no contener fibras tóxicas que causan enfermedades respiratorias. Representa un gran avance en materia de seguridad en la industria de la construcción.
Las nuevas placas de fibrocemento están ideadas para garantizar protección tanto en la instalación como en su vida útil. Los materiales de su composición son inertes, es decir, no liberan sustancias peligrosas y cumplen con las regulaciones de seguridad.
Sus características físicas son similares a las del amianto, pero puedes reconocer un tejado de uralita con amianto por su grado de deterioro. Su uso fue prohibido en 2002.
Beneficios medioambientales
Es atractiva por ser una alternativa sostenible, al estar compuesta por fibras reciclables o biodegradables. En consecuencia, reduce el impacto ambiental y su gran durabilidad reduce la necesidad de reemplazo y la producción de residuos a largo plazo.
Por su buen aislamiento térmico, permite el uso más eficiente de los sistemas de calefacción o aire acondicionado.
Durabilidad y resistencia
Al soportar climas adversos, la uralita sin amianto es reconocida como un material de alta durabilidad. Resiste condiciones como agua, viento, sol, plagas, y no se pudre. Esto garantiza una larga vida útil similar al fibrocemento tradicional.
Es resistente a la corrosión, no se oxida ni degrada al contacto con agua o productos químicos. Por lo tanto, es perfecta para sistemas de tuberías o en edificaciones en ambientes corrosivos. Además, requiere poco mantenimiento.
Aplicaciones de la uralita sin amianto en la construcción
Cubiertas y tejados
Se instala tanto en exteriores como en interiores, por ejemplo, en tejados y cubiertas. Principalmente, en tejados inclinados, por su resistencia a los rayos UV y a los estragos de la intemperie.
Mientras que, en las cubiertas planas, es la solución ideal por impermeabilidad y durabilidad.
Fachadas y revestimientos
Es ampliamente utilizada para el revestimiento de fachadas, obteniendo una estética atractiva y una protección ante la corrosión y paso del tiempo. Con los paneles se crean fachadas ventiladas, cerramientos y paredes divisorias al unirlos a estructuras de madera o acero galvanizado.
Asimismo, se aplica en el revestimiento de pisos por su capacidad de soportar golpes y abrasiones. También se puede usar en tuberías de agua potable, alcantarillado y en elementos decorativos.
Aislamiento térmico y acústico
Por otro lado, amortigua el ruido exterior y mantiene una agradable temperatura interior al ser una barrera que dificulta la transmisión de calor.
Proceso de instalación y mantenimiento
Instalación
Instalar este material es muy sencillo, pero es preferible dejarlo a un profesional. El primer paso es preparar la superficie en la que se va a instalar. Debe estar limpia, nivelada y seca. Luego, se cortan las placas con sierra eléctrica o circular. A la hora de perforarlas, se recomienda hacerlo con un taladro de baja velocidad o manual.
Para fijarlas, se emplean ganchos J galvanizados o varillas tipo espárragos, especiales para uralita sin amianto, así como tornillos tirafondo para fibrocemento. La distancia entre los puntos de fijación y el diámetro de perforación dependerá de las instrucciones del fabricante.
Mantenimiento
En cuanto al mantenimiento, podemos decir que es sencillo. Es clave realizar inspecciones regulares para detectar cualquier daño. Se aconseja limpiarla con agua a presión o cepillarla con un detergente neutro.
Si es necesario, se llevan a cabo reparaciones con masillas para superficies de fibrocemento. En caso de que el deterioro sea en un área extensa, lo mejor es reemplazar la placa dañada.
Comparativa con otros materiales de construcción
Fibrocemento tradicional
El fibrocemento tradicional lleva amianto por sus propiedades aislantes y resistentes al fuego. Al igual que la uralita sin amianto, también es económico, impermeable, liviano y estético, pero nocivo para la salud.
Tejas cerámicas
Por su parte, las tejas cerámicas se fabrican con arcilla cocida a altas temperaturas, lo que las hace duraderas y resistentes. Aunque tienen ventajas similares a la uralita, son más costosas, más pesadas, su instalación es compleja y son sensibles a roturas.
Paneles metálicos
Los paneles metálicos ofrecen variedad de diseños, resistencia al fuego, reducción de niveles de ruido y fácil mantenimiento. No obstante, su costo inicial es alto, su fabricación tiene gran impacto ambiental y son propensos a la condensación.
Regulaciones y normativas actuales
Legislación sobre el uso de amianto
Ante la prohibición del uso de amianto, ¿es obligatorio retirar la uralita? En España se estableció que, si ya la edificación tenía este material antes de 2002, se permitirá mantenerlo. Pero sólo hasta el final de su vida útil (entre 25 y 30 años), siempre que esté en buenas condiciones.
En 2022 se decretó la obligatoriedad del retiro de amianto de todas las instalaciones de los edificios públicos españoles antes de 2028. De acuerdo al Real Decreto 396/2006, sólo las empresas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) pueden retirar el amianto.
Mientras que, la Comisión Europea fijó normas para la disminución de la exposición laboral al amianto y el uso de tecnología para medir los niveles intensidad. Además, de promover la eliminación del peligroso material de forma progresiva en toda Europa.
Certificaciones de materiales sin amianto
La verificación de los estándares de calidad es fundamental al elegir el material de construcción. En el caso de la uralita sin amianto este requisito se cumple, al contar con la clasificación A de la norma europea por ser ignífugo.
También debe tener el Certificado de Conformidad (CE) que es obligatorio para la mayoría de los productos que se venden en la Unión Europea. Así como, la ISO 9001 la cual avala que el fabricante cumple con las normas internacionales de gestión de calidad.
Igualmente, la USO 14001 que califica el sistema de gestión ambiental de la empresa para asegurar que el impacto ambiental del producto sea mínimo. Y finalmente, la Marca N que otorga la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) que garantiza que se cumple con los requisitos técnicos y de seguridad.
La uralita sin amianto es un avance valioso en la industria de la construcción garantizando la seguridad, sostenibilidad y nuestra salud. Al escoger este tipo de materiales certificados, ayudamos a preservar el medio ambiente y construir un futuro seguro.
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