La presencia de amianto en la uralita es una preocupación latente debido a los riesgos de salud que conlleva. Gran cantidad de edificaciones antiguas utilizaban este material que se prohibió hace más de 20 años en España. Por ello, muchas personas se preguntan si es obligatorio retirar la uralita. Sigue leyendo y conoce las normas al respecto.
¿Qué es la uralita y por qué es peligrosa?
La uralita es un material de construcción cuyos componentes principales son cemento y amianto. Su uso se extendió debido a su resistencia y propiedades aislantes. Por lo que era común utilizarlo en las construcciones a mitad del siglo XX.
Al descubrirse los riesgos para la salud asociados con el amianto, se prohibió el uso de uralita a partir del 2002.
Composición de la uralita
En la fabricación de la uralita, también conocida como fibrocemento, se utiliza cemento como aglomerante. Este componente es el que le confiere características como durabilidad, resistencia al fuego y propiedades aislantes a un techo de uralita.
El otro componente principal es el amianto, y es este el que plantea un grave riesgo para la salud. Cuando la uralita se desgasta o se fractura, puede liberar fibras de amianto al aire. Al inhalar estas fibras pueden provocar enfermedades.
Peligros para la salud
La retirada de amianto se recomienda debido a que está relacionado con diversas enfermedades graves. Las personas que están expuestas a este material corren el riesgo de contraer cáncer de pulmón, asbestosis, tener dificultad para respirar, entre otros problemas.
Las complicaciones pueden aparecer décadas después de la exposición al amianto.
¿Cuándo es obligatorio retirar la uralita?
De acuerdo a las leyes españolas, es obligatorio retirar la uralita en las siguientes circunstancias:
- Si se instaló después del 2002, ya que su uso está prohibido desde ese año.
- En caso de que haya superado la vida útil, que es de 30 años.
- Si la uralita está en mal estado, presenta desgaste o grietas, puesto que libera fibras de amianto.
Normativa y leyes sobre la retirada de uralita
Real Decreto 396/2006
La retirada y gestión de la uralita está establecida en el Real Decreto 396/2006. Este documento indica cómo se deben manipular y retirar los materiales que contienen amianto.
El decreto especifica que la gestión deben realizarla empresas especializadas, siguiendo un plan de trabajo previo. Además, deben hacer una evaluación de riesgos antes de iniciar el proceso.
Inscripción en el RERA
También es obligatorio que las empresas de retirada y transporte de amianto estén inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA).
Estar inscritas en el registro garantiza que tienen la capacitación adecuada y que cumplen con las normas de seguridad.
¿Cómo se debe realizar la retirada de la uralita?
La empresa autorizada inspecciona el área en la que hay que retirar la uralita y elaborará un plan de trabajo detallando los métodos para llevar a cabo la tarea.
El personal que se encarga de la retirada debe cumplir con las medidas de seguridad establecidas. Durante el proceso utilizarán técnicas que minimicen la generación de polvo, como el uso de humectantes.
Una vez que se haya retirado, la uralita se embala y se lleva a las instalaciones autorizadas para su eliminación.
Multas y sanciones por no retirar la uralita
No retirar la uralita puede derivar en multas y sanciones por parte de las autoridades. Las sanciones varían según la gravedad de la infracción. Si un particular retira la uralita por su cuenta, puede recibir una multa entre 400 € y 800 000 €.
En el caso de las empresas de retirada que no cumplan con la normativa, recibirán sanciones económicas entre 30 000 € y los 600 000 €.
En términos generales, sí es obligatorio retirar la uralita en España. Exponerse a este material constituye un riesgo para la salud, por lo que será mejor prevenir.
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